Los cepillos de dientes son el instrumento básico para la higiene bucal diaria de toda la familia. Con ellos conseguimos limpiar nuestras piezas dentales, encías, paladar y lengua manteniendo una boca sana y aliento fresco.

A la hora de elegir el cepillo de dientes correcto para nosotros tendremos que tener en cuentra nuestras características morfológicas y necesidades particulares como la sensibilidad de nuestros dientes y encías. Es importante también tener en cuenta la forma y dureza de las cerdas o fibras sintéticas para conseguir acceder a todas las partes de la boca. 

 

Tipos de cepillos de dientes más comunes:

Cepillos dentales duros. Poseen fibras rígidas y son aptos para bocas sanas, cuidadas y fuertes.

Cepillos de dureza media. Aptos para bocas sanas pero con cierta sensibilidad a cerdas demasiado duras.

Cepillos dentales suaves. Suelen recomendarse para bocas sensibles u otros problemas dentales.

Cepillos infantiles. Aptos para los más pequeños de la casa, de menor tamaño, con menos hileras de fibras y también más coloridos y divertidos.

Cepillos dentales postquirúrgicos. Especiales para uso durante procesos de cicatrización por cirugía.

Cepillos de dientes de cabeza ortodóntico. Con fibras más cortas para usuario con brackets.

Cepillos interproximales. Especiales para eliminar el sarro entre espacios proximales de los dientes.

Cepillos periodontales. Usados en casos de periodontitis y gingivitis. De cerdas suaves que permiten el acceso a espacios interdentales.

Cepillos eléctricos. Para conseguir una limpieza más fácil y moderna, con cabezales intercambiables según dureza y  de movimientos vibratorios y verticales para mayo higiene. 

 

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