1. Sujétela con una mano, con el clip nasal orientado hacia los dedos y las cintas de sujeción colgando.
2. Coloque la mascarilla sobre la cara cubriendo totalmente la nariz y la boca. El clip nasal debe quedar sobre la
nariz.
3. Sujete la mascarilla con una mano sobre la barbilla. Tire de la cinta y colóquela detrás de la oreja.
4. Ajuste el clip nasal a la nariz con ambas manos y asegúrese de que los bordes de la mascarilla están en contacto directo con la cara.
5. Haga una prueba de ajuste-fuga para comprobar que se ha puesto la mascarilla de forma correcta. Cubra la mascarilla con las dos manos y exhale con fuerza. Si detecta fugas a través de los bordes, modifique la posición de la mascarilla sobre la cara, reajuste el clip nasal o ajuste la tensión de las cintas de sujeción.
Repita este proceso hasta que no detecte ninguna fuga.