Sujetar firmemente un trozo de unos 40-50 cm de vitis seda dental entre los dedos índice y medio de cada mano. Dejar libres unos 2-3 cm en medio.
Introducir la seda dental entre los dientes con un suave movimiento de sierra.
Cuando la seda llegue al borde de las encías, curvar la seda contra uno de los dientes y deslizarla suavemente en el espacio entre la encía y el diente hasta que se note resistencia (hacer esto siempre con suavidad).
Repetir las operaciones con todos los dientes utilizando un trozo limpio de seda para cada uno.
Para una higiene más completa y suave puedes usar la pasta y el colutorio de Vitis Aloe